El año escolar es duro. Ponemos el automático y nos perdemos entre tanto cumpleaños, tareas de clase, actividades extra escolares… Los fines de semana son cortos y al final el tiempo en familia se reduce considerablemente. Por eso cada vez son más los hogares que optan por pasar parte de sus vacaciones en un campamento familiar. Queremos pasar más tiempo de calidad con nuestros hijos y además nos puede reportar muchos beneficios. Aquí tienes 5 motivos de peso para elegir esta opción en verano.
Refuerza los lazos familiares
Un campa familiar puede reforzar los lazos entres padres e hijos de muchas maneras. Las actividades de tipo team-building o embarcarse en una aventura en plena naturaleza permiten salir de las rutinas diarias. En Waingunga observamos cada año cómo la familia se une y se apoya para conseguir el objetivo de un juego o una gymkhana. Es todo un aprendizaje donde no faltan las risas y los buenos momentos.
Permite a los pequeños conocer otro estilo de vida
Los niños que nunca han experimentado un campamento lo pueden hacer con el apoyo de los demás miembros de la familia. Salen de su zona de confort, pero de una manera más suave, al estar acompañados en todo momento de sus seres queridos. Esto puede ser muy beneficioso para niños que aún no están preparados para vivir la aventura solos.
Te Permite reconectar con tu niño interior
Los campas familiares son la oportunidad perfecta para reencontrarnos con el niño que fuimos. Revivimos nuestras viejas experiencias de campamento y a la vez creamos otras nuevas, que pueden ser igual de apasionantes. Si nunca hemos ido de campamento, éste es un momento genial. ¡Siempre hay una primera vez y nunca es tarde!
Conoces a otras familias
La relación con otras familias puede ser muy fructífera. Seguro que terminas conociendo a gente que comparte tus mismas inquietudes y con un estilo de vida que puede encajar con el tuyo. ¿Quién sabe si no surgen buenas relaciones que perduren en el tiempo?
Te aleja de las típicas vacaciones en familia
Relájate y deja a los expertos tomar el control. En Waingunga nos ocupamos de todo. Planificamos cada día con actividades súper divertidas, te ponemos la comida por delante, cuidamos de los pequeños cuando quieres tomarte un respiro y encima os enseñamos a todos nuevas habilidades, dándoos la oportunidad de enrolaros en excitantes aventuras. El resultado es que los adultos disfrutamos más sin tener que preocuparnos de estar orquestándolo todo.
En definitiva, los campamentos familiares son un tesoro que nos permite aprender a todos de todo y todos. ¡Juntos es mejor! ¡Será inolvidable!
Si quieres venirte a Waingunga de campa familiar, tenemos uno programado para agosto. Aquí tienes todos los detalles. ¡Te esperamos!